El procedimiento láser estimula la formación de colágeno, cierra los poros y reduce la profundidad de las cicatrices
El Acné es una de las enfermedades más frecuentes de la piel, puede dejar secuelas como las incómodas cicatrices con implicaciones incluso a nivel psicológico y social.
Las cicatrices secundarias al acné, son el resultado de episodios repetitivos de inflamación y cicatrización de la piel en aquellos lugares en que las glándulas sebáceas se taparon e infectaron. Existen dos tipos grandes de cicatrices de acné: las cicatrices atróficas o deprimidas y las cicatrices queloides o hipertróficas que son las cicatrices elevadas.
Tratamiento
Existe una amplia gama de tratamientos médicos de acuerdo a las necesidades del paciente, combinada con terapia láser ofrecen muy buenos resultados, hasta en los casos más severos.
En la ULP, más que dermatología avanzada, realizamos los siguientes tratamientos para reducir las cicatrices de acné:
Procedimientos con tecnología láser: El láser es la terapia de elección para el manejo de las secuelas del acné: las cicatrices.
La combinación del Láser Erbium y el CO2 estimula la formación de colágeno, logrando regularizar la superficie de la piel, cerrando los poros y reduciendo la profundidad de las cicatrices.
Este tipo de tecnología láser capta el agua de la piel conllevando a una ablación de la epidermis y dermis. El daño térmico inducido por el láser promueve la contracción y remodelación del colágeno produciendo un efecto tensor en la piel que mejora la apariencia de la cicatriz tanto en color como en la recuperación del volumen de la piel que se ha perdido. El procedimiento puede causar algún dolor, por lo tanto, se hace uso de anestesia tópica antes del procedimiento. Los efectos adversos de la terapia ablativa son: enrojecimiento, inflamación y costras que usualmente se resuelven en dos semanas.
Así la piel recobrará una apariencia más homogénea y saludable. Es un procedimiento bien tolerado, que requiere una incapacidad de 3 a 8 días dependiendo del caso.
Este tratamiento mejora de manera importante las imperfecciones de la piel de manera multidimensional ya que estimulamos a diferentes profundidades la dermis con las micro agujas logrando sinergia desde distintas capas alcanzando los efectos clínicos deseados. Previene el daño epidérmico mientras incrementa los efectos sobre la dermis, es el balance perfecto que necesitamos para mejorar nuestra piel.
Esta tecnología es adecuada en todos los fototipos de piel, genera muy poca incapacidad, ya que las lesiones posteriores son mínimas. Cada persona es evaluada por nuestros especialistas quienes determinan cantidad de sesiones y frecuencia de las mismas, siempre encaminados a brindarles a nuestros pacientes tecnología de última generación, para obtener los mejores resultados posibles en cada caso.
En la ULP, más que dermatología avanzada, realizamos los siguientes tratamientos para reducir las cicatrices de acné:
Procedimientos con tecnología láser: El láser es la terapia de elección para el manejo de las secuelas del acné: las cicatrices.
La combinación del Láser Erbium y el CO2 estimula la formación de colágeno, logrando regularizar la superficie de la piel, cerrando los poros y reduciendo la profundidad de las cicatrices.
Este tipo de tecnología láser capta el agua de la piel conllevando a una ablación de la epidermis y dermis. El daño térmico inducido por el láser promueve la contracción y remodelación del colágeno produciendo un efecto tensor en la piel que mejora la apariencia de la cicatriz tanto en color como en la recuperación del volumen de la piel que se ha perdido. El procedimiento puede causar algún dolor, por lo tanto, se hace uso de anestesia tópica antes del procedimiento. Los efectos adversos de la terapia ablativa son: enrojecimiento, inflamación y costras que usualmente se resuelven en dos semanas.
Así la piel recobrará una apariencia más homogénea y saludable. Es un procedimiento bien tolerado, que requiere una incapacidad de 3 a 8 días dependiendo del caso.
Inyecciones de sustancias biocompatibles: Como se mencionó previamente en la mayoría de los casos de cicatrices de acné existe una pérdida de volumen de la piel (atrofia), que aporta el aspecto deprimido de la zona donde se forman. Esta atrofia es producto de una falta de ácido hialurónico y de colágeno en la dermis que se encargan de dar la turgencia, el volumen y la elasticidad propias de la piel sana.
Es por esto que, en la ULP, más que dermatología avanzada, combinamos la terapia láser con sustancias biocompatibles que pueden inyectarse dentro de la piel para dar volumen a zonas que lo han perdido. Entre ellas se destaca el ácido hialurónico. La duración del efecto generado por estos rellenos es limitada, por lo que periódicamente (cada 6 – 18 meses) es frecuente que haya que practicar una nueva session.
Por otra parte, para el manejo de las cicatrices elevadas o hipertróficas, la primera línea de tratamiento son los corticoides intralesionales, cuyo mecanismo de acción incluye una disminución de la proliferación de los fibroblastos, con la siguiente disminución de la síntesis de colágeno y una reducción de los mediadores de la inflamación. El Acetonide de triamcinolone es inyectado directamente en la cicatriz para reducir el tamaño y espesor de la lesión.
Radiofrecuencia fraccionada con microagujas (FIXER): Ahora también contamos con Radiofrecuencia fraccionada con microagujas (FIXER) la cual es una excelente opción para manejar no solo las secuelas de acné sino el acné activo, logrando en el paciente un resultado excelente con una combinación perfecta para este tipo de patología. Son necesarias varias sesiones para lograr un buen resultado estético.
Se trata de una nueva tecnología de Radiofrecuencia Fraccionada que penetra una corriente eléctrica a alta frecuencia de manera eficiente en la profundidad que deseamos mediante micro agujas (penetran en las capas de piel que se hayan preestablecido en el sistema y emiten energía de radiofrecuencia, induciendo a la producción de colágeno y elastina) sin causar daño de la piel. Esta energía de radiofrecuencia produce un efecto electro-térmico controlado y local de forma segura.
Actualmente la utilizamos para mejorar el aspecto de las cicatrices, acné activo, arrugas, estrías, poros dilatados, para tensar (lifting) y rejuvenecer la piel obteniéndose excelentes resultados con un mínimo de incapacidad y excelente tolerancia al dolor. Además, tiene un gran efecto en la mejoría de la sudoración excesiva axilar (hiperhidrosis).
Este tratamiento mejora de manera importante las imperfecciones de la piel de manera multidimensional ya que estimulamos a diferentes profundidades la dermis con las micro agujas logrando sinergia desde distintas capas alcanzando los efectos clínicos deseados. Previene el daño epidérmico mientras incrementa los efectos sobre la dermis, es el balance perfecto que necesitamos para mejorar nuestra piel.
Esta tecnología es adecuada en todos los fototipos de piel, genera muy poca incapacidad, ya que las lesiones posteriores son mínimas. Cada persona es evaluada por nuestros especialistas quienes determinan cantidad de sesiones y frecuencia de las mismas, siempre encaminados a brindarles a nuestros pacientes tecnología de última generación, para obtener los mejores resultados posibles en cada caso.
Como se mencionó previamente en la mayoría de los casos de cicatrices de acné existe una pérdida de volumen de la piel (atrofia), que aporta el aspecto deprimido de la zona donde se forman. Esta atrofia es producto de una falta de ácido hialurónico y de colágeno en la dermis que se encargan de dar la turgencia, el volumen y la elasticidad propias de la piel sana.
Es por esto que, en la ULP, más que dermatología avanzada, combinamos la terapia láser con sustancias biocompatibles que pueden inyectarse dentro de la piel para dar volumen a zonas que lo han perdido. Entre ellas se destaca el ácido hialurónico. La duración del efecto generado por estos rellenos es limitada, por lo que periódicamente (cada 6 – 18 meses) es frecuente que haya que practicar una nueva session.
Por otra parte, para el manejo de las cicatrices elevadas o hipertróficas, la primera línea de tratamiento son los corticoides intralesionales, cuyo mecanismo de acción incluye una disminución de la proliferación de los fibroblastos, con la siguiente disminución de la síntesis de colágeno y una reducción de los mediadores de la inflamación. El Acetonide de triamcinolone es inyectado directamente en la cicatriz para reducir el tamaño y espesor de la lesión.
Ahora también contamos con Radiofrecuencia fraccionada con microagujas (FIXER) la cual es una excelente opción para manejar no solo las secuelas de acné sino el acné activo, logrando en el paciente un resultado excelente con una combinación perfecta para este tipo de patología. Son necesarias varias sesiones para lograr un buen resultado estético.
Se trata de una nueva tecnología de Radiofrecuencia Fraccionada que penetra una corriente eléctrica a alta frecuencia de manera eficiente en la profundidad que deseamos mediante micro agujas (penetran en las capas de piel que se hayan preestablecido en el sistema y emiten energía de radiofrecuencia, induciendo a la producción de colágeno y elastina) sin causar daño de la piel. Esta energía de radiofrecuencia produce un efecto electro-térmico controlado y local de forma segura.
Actualmente la utilizamos para mejorar el aspecto de las cicatrices, acné activo, arrugas, estrías, poros dilatados, para tensar (lifting) y rejuvenecer la piel obteniéndose excelentes resultados con un mínimo de incapacidad y excelente tolerancia al dolor. Además, tiene un gran efecto en la mejoría de la sudoración excesiva axilar (hiperhidrosis).
Resultados
Desde las primeras sesiones de tratamiento se empiezan a notar los resultados y la forma como el color de la cicatriz empieza a parecerse cada vez más al del color del resto de la piel. Después de varias sesiones la cicatriz se hará imperceptible y usted se sentirá muy satisfecho y aliviado de haber logrado disimular las cicatrices que tanto le incomodaban.
Es necesario que el paciente utilice protectores solares y cremas cicatriciales durante el tratamiento para disminuir la inflamación y mejorar la calidad de los resultados.
Los resultados alcanzados gracias a los procedimientos aplicados en la ULP, más que dermatología avanzada, pueden variar en cada persona y por tanto no pueden garantizarse al 100%.
Es importante mencionar que las cicatrices no desaparecen 100%, lo que se logra con las diferentes opciones de tratamiento es mejorar significativamente su aspecto. El resultado es muy bueno, y depende del tipo de tecnología utilizada, del estado previo de las cicatrices, del número de cicatrices, de la visita oportuna al dermatólogo (entre más recientes las cicatrices mejor el resultado) y las zonas que puede estar afectando.
¿Quieres volver a lucir tu rostro sin complejos?, toma la decisión de tratar manera temprana el acné y esas molestas cicatrices hoy mismo. Date una oportunidad de vivir plenamente, con seguridad y sin las secuelas psicológicas y sociales que producen las cicatrices de acné.