“Trata estos molestos quistes con dermatólogos expertos”
Los tumores cutáneos benignos son, como su nombre lo dice, lesiones no cancerosas, sin riesgo de malignidad. Constituyen quejas estéticas en la mayoría de los casos.
Queratosis seborreica
Es el crecimiento benigno de las células en la capa más superficial de la piel (epidermis). Su causa es desconocida, se relacionan factores genéticos. Aparecen generalmente después de los 40 años. Las lesiones son ovaladas o redondas, levemente elevadas, duras y varían en color dentro de la gama de los pardos. Son muy similares en aspecto a las verrugas ya que la superficie es áspera, sin embargo, suele acompañarse de una sensación untuosa o “grasosa” a la palpación superficial, son asintomáticas (no duelen ni pican), pueden ser únicas o múltiples y generalmente se localizan en pecho, espalda, hombros y cara.
El dermatólogo reconoce fácilmente las lesiones; y de ser necesario, por razones cosméticas o porque la localización de la lesión genere molestias e irritación, estas lesiones se pueden remover mediante cirugía, crioterapia (congelamiento de la lesión con nitrógeno líquido para destruir las células) o láser.
Quiste sebáceo
Es un quiste (saco) lleno de queratina y lípidos ubicado debajo de la piel, que no se ve, pero se siente. Su causa es el taponamiento de los folículos pilosos secundario a inflamación o trauma en la piel que genera acumulación de sustancias. Se localizan frecuentemente en la cara, cuello y tronco, no son dolorosos, son móviles y de crecimiento lento. En algunos se aprecia un poro central muy pequeño, al generar presión puede presentar la salida de un material blanquecino. Se pueden infectar con facilidad, y cuando esto sucede, se aprecia en la lesión y alrededor eritema (color rojo), inflamación, induración, calor y en algunas ocasiones salida de pus. Son frecuentes en la adolescencia y adultez temprana.