Se acercan las vacaciones y quizás muchas de las personas tienden a disfrutar de lugares con mayor exposición solar y temperaturas extremas, olvidándose muy frecuentemente de cuidar la piel y ofrecer los mantenimientos necesarios para que no se vea dañada por el sol. El sol es sinónimo de luz, esperanza y alegría, pero también es sinónimo de arrugas, envejecimiento prematuro, manchas en piel y mayor riesgo de cáncer cutáneo.
Es el momento indicado para conocer las medidas y recomendaciones para proteger nuestra piel durante y después de las vacaciones:
- El bloqueador solar debe elegirse con factor de protección no menor a 30, las personas con piel grasa o tendencia acnéica deben usar bloqueadores en gel o loción (rostro, cuello, tórax y espalda). Es importante reaplicar el protector solar cada tres horas.
- Es importante implementar otras medidas de fotoprotección como uso de sombreros de ala ancha, sombrillas, entre otros, que permitan reflejar los rayos ultravioleta y evitar que penetren la piel.
- En la playa además de los rayos directos del sol también hay que protegerse del reflejo de estos rayos en la arena y en el agua utilizando protección solar incluso en los días nublados. En los lugares soleados y en actividades al aire libre el bloqueador solar debe aplicarse cada 2 horas aumentando esta frecuencia en caso de sudor excesivo o luego de inmersión en mar o piscina.
No solo la piel sufre las consecuencias de la exposición solar, también el pelo requiere de un cuidado especial.
- Para neutralizar el efecto de la sal y el cloro es útil mojar el pelo con agua dulce antes de ir al mar o a la piscina. Luego el pelo debe lavarse con un champú suave además de un producto acondicionador y aplicar posteriormente algún reparador de pelo.
- Para proteger el pelo del sol, puesto que la exposición a la luz solar no sólo tiene efectos nocivos sobre la piel sino también sobre el pelo debe cubrirlo con una pañoleta o con un sombrero en momentos de mayor exposición solar.
- Es importante abstenerse de realizar tratamientos que debiliten la fibra capilar por efecto químico en la época previa a las vacaciones, como por ejemplo decoloraciones o alisados permanentes.
Debemos también tener en cuenta la importancia de hidratar nuestra piel después de la exposición solar y después de inmersión en piscina o mar.
- Aumentar el uso de cremas humectantes en la cara y el resto del cuerpo. Utilizar un producto adecuado para el tipo de piel y así evitar reacciones no deseadas.
- No olvidar hidratar los labios constantemente y aplicar protectores solares en los labios.
- Tomar el agua que el cuerpo necesite, ya que mantenernos hidratados es primordial para el aspecto de la piel, por eso es recomendable tomar 8 vasos de agua a lo largo del día.
Por último, para obtener una mejor asesoría acerca de la rutina de piel de acuerdo al tipo de la misma o algunas recomendaciones importantes, es clave consultar con las especialistas de la Unidad Láser y Piel, más que dermatología avanzada.