Dra. María Margarita Cabrera Celis
Si bien el peso ha sido uno de los parámetros más representativos para hacer seguimiento del estado de salud, los estudios de los últimos años, nos van aproximando cada vez más a dejar de lado la preocupación por el peso, con el fin de focalizarnos en entender la importancia de nuestra composición corporal.
La grasa como parte de la composición corporal
Se sabe que un cuerpo joven de 65 kilos está formado por 11 kilos de proteína, 9 kilos de grasa, 1 kilo de carbohidratos, 4 kilos de diferentes minerales, 40 kilos de agua y una pequeña cantidad de vitaminas. Esto nos da una visión del papel que juega cada uno de los componentes de nuestra dieta para regular el desarrollo corporal.
En la Unidad Laser y Piel, más que dermatología avanzada, la grasa corporal, como parte de la composición corporal, es un tema de interés en muchos ámbitos. Desde el punto de vista estético, los molestos acúmulos de grasa que pueden alterar el contorno de nuestra cara y cuerpo suelen ser objeto de atención, pero más allá del tejido graso subcutáneo, desde el punto de vista metabólico nos interesa la grasa que se recolecta en órganos que en condiciones normales no acumularían grasa como son el hígado, el páncreas, los vasos sanguíneos, entre otros.
Son muchas las implicaciones que trae para nuestra salud y para nuestro bienestar las alteraciones en nuestra composición corporal y lamentablemente en nuestro medio y en la mayoría de grupos etáreos el componente más alterado es el de la grasa corporal, a continuación, te compartimos 5 características de la grasa corporal que debes tener en cuenta a la hora de adoptar un plan de adelgazamiento:
1. ¿Forma de pera o manzana?
Lo primero que debes conocer es que anatómicamente la grasa corporal se puede distribuir de diferentes maneras, cuando se encuentra principalmente a nivel de glúteos y parte superior de piernas se denomina “en forma de pera” y cuando su localización es a nivel abdominal se le atribuye la expresión “en forma de manzana”.
La importancia de estos dos términos, radica en su comportamiento respecto a las diferentes señales del organismo. Por ejemplo, se dice que en la forma de pera “el adipocito es muy sensible a la acción de la insulina; por lo tanto, los depósitos de grasa tienen una dinámica lenta con movilización retardada de los lípidos” (Zarate, Basurto Acevedo, & Saucedo García, 2001).
Por el contrario, en la forma de manzana, hay una alta sensibilidad a las catecolaminas, por lo que los acúmulos de grasa “son fácilmente removibles, liberando triglicéridos. La obesidad en forma de manzana se acompaña frecuentemente de alteraciones metabólicas principalmente el hiperinsulinismo y el hiperandrogenismo, trastornos de las lipoproteínas circulantes e hipertensión arterial”. (Zarate, Basurto Acevedo, & Saucedo García, 2001)
En Unidad Láser y piel esto nos conduce a adoptar diferentes medidas para el diagnóstico y la prescripción en cada trastorno de peso y composición corporal.
2. ¿De qué color es la grasa?
Como segunda característica está la configuración del tejido graso que también tiene una gran incidencia en el incremento del riesgo de enfermedad. Existen dos tipos de grasa: la grasa parda y la grasa blanca. “La grasa parda contiene muchas más mitocondrias que la blanca, y eso es lo que le da su distintivo color marrón. Esas mitocondrias son los “motores” con los que queman calorías para producir calor” (Redacción BBC mundo, 2018), por el contrario, entre las funciones de la grasa blanca se destacan “sintetizar lípidos a partir de excedentes de hidratos de carbono o proteínas; responder a estímulos hormonales y nerviosos; secretar sus propias hormonas (…); y actuar como reservorio de energía” (Pérez Miguelsanz, Cabrera Parra, Varela Moreiras, & Garaulet, 2010)
Esto lo debemos entender así: sería ideal tener mayor cantidad de grasa parda porque naturalmente es quemadora de grasa, pero lamentablemente el tejido adiposo blanco (la grasa blanca) suele ser el más abundante. Y el hecho de que sea hormonalmente activo tiene implicaciones importantes en la dinámica corporal, pues puede ser determinante en los procesos de defensa del organismo, de control del apetito, en la respuesta del cuerpo a la insulina e incluso en los procesos de coagulación.
Teniendo en cuenta esta información, en Unidad Láser y piel hacemos esta diferenciación con el fin de lograr un conocimiento más amplio del metabolismo, de manera que la intervención se realice en etapas más concretas de cada proceso.
3. ¿Estoy inflamado?
Actualmente se habla mucho de la “inflamación crónica de bajo grado” donde este tejido adiposo blanco juega un papel fundamental. La importancia de este término radica en que es una condición base que se encuentra en muchas personas, incluso sin una enfermedad diagnosticada. Esto lo hemos visto más tangible con la actual pandemia por COVID 19, donde sabemos que enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la obesidad, entre otras, constituyen un terreno ideal para los casos graves.
Pues bien, la explicación radica en este término, la inflamación crónica de bajo grado que “se caracteriza por la elevación en los niveles circulantes de citocinas inflamatorias, así como por el aumento de la infiltración de macrófagos en tejidos periféricos” (Hernández Rodríguez, 2018).
Esto se traduce en la existencia de un círculo vicioso de activación del sistema de defensa del organismo, y si tenemos en cuenta las funciones que describimos previamente de la grasa blanca, podemos concluir las devastadoras consecuencias que resultan cuando este tejido adiposo blanco se encuentra inflamado crónicamente, como son las alteraciones hormonales, la falta de respuesta del cuerpo a la insulina, las alteraciones en la coagulación, entre otras. Por eso en Unidad Láser y piel, comprendiendo esta problemática actual, hacemos énfasis en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de condiciones.
4. ¿Cuánta grasa tengo?
Sabemos que el sobrepeso y la obesidad se definen como “un exceso de grasa corporal (no de peso) y el IMC (cuyas variables son el peso y la talla) tiene una limitación considerable en la predicción del porcentaje de grasa para un individuo determinado” (Martínez, 2010).
De ahí que en Unidad Láser y Piel, más que dermatología avanzada, partimos del hecho de que “la utilización del IMC para definir el sobrepeso y la obesidad pudiera dar lugar a que individuos con una adiposidad elevada sean clasificados como normopesos, mientras que algunos individuos sin exceso de grasa corporal, como los atletas, sean a menudo clasificados como sobrepeso u obesos”. (Martínez, 2010). Tenemos en cuenta la importancia de hacer una adecuada discriminación del significado de peso para cada paciente en particular y por lo tanto cuantificamos la cantidad de grasa corporal para el adecuado planteamiento de nuestros planes de adelgazamiento.
5. ¿Cuáles son las técnicas para conocer mi grasa corporal?
Existen diferentes métodos para cuantificar la grasa corporal, en la Unidad Láser y piel, ponemos a tu disposición la última tecnología en impedanciometría (Inbody), la cual es una técnica de medición de la composición corporal que “se fundamenta en el hecho de que el tejido magro contiene un alto nivel de agua y electrolitos, y por lo tanto actúa como un conductor eléctrico y la grasa como aislante” (Martínez, 2010). De esta evaluación resultan parámetros como cantidad de agua corporal total, proteínas, minerales, masa grasa corporal, masa de músculo esquelético, porcentaje de grasa corporal, entre otros.
Todos estos datos constituyen una valiosa información para tu médico especialista; como cada individuo tiene una composición corporal y unas necesidades metabólicas diferentes, a diferencia de los enfoques tradicionales centrados únicamente en los cambios de peso, los programas corporales de la Unidad láser y piel parten de este análisis minucioso y se personalizan para mejorar cada uno de tus parámetros y de esa forma mejorar tu salud corporal.
De esta manera, te ayudamos a hacer ajustes lógicos en tu estilo de vida, que se adecuan a tus necesidades metabólicas, sin regímenes restrictivos sino por el contrario con un adecuado entrenamiento y acompañamiento, de modo que intervenimos en las diferentes fases de las disfunciones de tu cuerpo, para lograr una evolución integral hacia tu bienestar.
Anímate a contactarnos para darte más información relevante para apoyar tu salud corporal: reducción de medidas, adelgazamiento, celulitis, flacidez, grasa localizada. Agenda ya tu cita de valoración con nuestra medica funcional. No lo dudes más, comencemos cuanto antes. Diligencia nuestro formulario de contacto en www.unidadlaserypiel.com o escríbenos al 3138329523 / 3138329523. UNIDAD LASER Y PIEL, más que dermatología avanzada.
BIBLIOGRAFIA
Hernández Rodríguez, J. (2018). La obesidad y la inflamación crónica de bajo grado. Revista Cubana de Endocrinología, 1-3.
Martínez, E. (2010). Composición corporal: Su importancia en la práctica clínica y algunas técnicas relativamente sencillas para su evaluación. Revista Salud Uninorte, 107.
Pérez Miguelsanz, M., Cabrera Parra, W., Varela Moreiras, G., & Garaulet, M. (2010). Distribución regional de la grasa corporal. Uso de técnicas de imagen. Nutrición Hospitalaria, 207-223.
Redacción BBC mundo. (2018). ¿Qué es la grasa parda y en qué se diferencia de la otra grasa corporal? BBC news.
Zarate, A., Basurto Acevedo, L., & Saucedo García, R. (2001). La obesidad: Conceptos actuales. Revista de la Facultad de Medicina UNAM, 66-70.